SABADO 14 DE MARZOGRACIAS A TODOS LOS COMPAÑEROS QUE ESTUVIERON PRESENTES Y NOS ACOMPAÑARON.
Entre 1976 y 1983 en Argentina se llevó a cabo un plan sistemático de exterminio, con el objetivo de imponer un proyecto económico neoliberal que cambiaría las relaciones políticas, gremiales, sociales y solidarias. Los sectores dominantes querían rediseñar la sociedad. Para lograrlo necesitaban “demonizar” y reprimir a los sectores populares y construir la figura del subversivo. En pos de ese objetivo, es que las fuerzas armadas y de seguridad con la complicidad y colaboración de sectores civiles y la iglesia, instalaron el plan represivo más siniestro de nuestra historia.
El aniquilamiento en la Argentina, así como en toda Latinoamérica, no fue casual, el objetivo fue destruir la organización y participación política. Esta destrucción del tejido social fue necesaria para que las clases dominantes impusieran su proyecto de país. El plan sistemático de exterminio de personas y genocidio se llevó a cabo desde el Estado hacia la población y tuvo métodos atroces como el secuestro, la desaparición forzada, la tortura, las violaciones, el robo de bebes, el asesinato y la apropiación de bienes de los detenidos desaparecidos. Estos delitos son imprescriptibles por ser delitos de lesa humanidad.
La desaparición de personas tuvo objetivos claros: la desaparición física, política e histórica de los luchadores sociales. El objetivo de los represores para con la sociedad fue paralizarla y atemorizar a quienes siguieran resistiendo a la dictadura. Sin embargo la resistencia y la lucha evitaron que se perpetuaran en el poder. De los testimonios de los sobrevivientes y su reconocimiento de los Centros Clandestinos de detención, tortura y exterminio surge la imposibilidad de pensar que quienes participaron de la represión desconocieran lo que estaba pasando, ya que los represores y los detenidos fueron vistos en diferentes centros clandestinos. Por esto y gracias a la lucha los Organismos de Derechos Humanos aún hoy decimos condena a todos los genocidas por todos los compañeros y compañeras.
Las investigaciones dan cuenta que la represión estaba organizada por zonas y dentro de ellas por subzonas que se dividieron estratégicamente entre las distintas fuerzas para manejar y organizar el terror y los distintos centros clandestinos de detención. Hasta el momento en todo el país se comprobó la existencia de más de 600 campos de concentración.
En el oeste del Gran Buenos Aires, la represión fue organizada por la Fuerza Aérea, en la llamada Subzona 16, que comprendía al viejo partido de Morón (Morón, Ituzaingó y Hurlingham) al partido de Moreno y al de Merlo. Esta fuerza fue la responsable de todos los centros clandestinos que allí funcionaron.
Durante el año 2014 comenzaron las audiencias que ventilaron y confirmaron los terribles hechos sucedidos en el circuito represivo de la subzona 16 cometidos por la Fuerza Aérea Argentina. A lo largo de todas las audiencias pudimos escuchar el valiente testimonio de los exdetenidos que dan cuenta del horror sufrido durante su secuestro en los diferentes centros clandestinos de detención. Testimonios que confirman que el circuito formaba parte del plan sistemático de exterminio. En el transcurso del juicio perdimos a dos compañeros exdetenidos fundamentales dentro de esta causa, Orlando Llanos y María Cristina Guerra. Su trabajo fue imprescindible para llevar a cabo este juicio por su tenacidad y lealtad en la búsqueda de justicia por los compañeros desaparecidos. Además el fiscal de la Unidad de Asistencia, amplió la acusación por delitos sexuales para causas por violaciones a los derechos humanos durante el terrorismo de Estado, a tres ex brigadieres imputados en la causa del circuito. Se trata de los abusos cometidos contra ocho mujeres, tres hombres y un niño de 14 años. El fiscal procuró y obtuvo la aprobación de los sobrevivientes durante el debate para impulsar la acción de elevar a juicio estos delitos. Elevación que el juzgado de instrucción no realizó. Los acusados son los ex brigadieres Hipólito Mariani, César Miguel Comes y Miguel Ángel Ossés.
Las audiencias del juicio por el Circuito Represivo Subzona 16 se realizan en el TOF N°5 de San Martín, a pesar de que se solicitó reiteradas veces que se realizarán en el lugar donde ocurrió el horror. Hoy, los organismos de DDHH, quienes venimos luchando por juicio y castigo a los responsables del genocidio perpetuado en nuestro país pedimos que la lectura del veredicto con las condenas se realicen en Morón. “ACÁ VIVIMOS EL HORROR, ACÁ QUEREMOS LAS CONDENAS” Porque los Tribunales instrumentan la justicia pero la Sociedad los condena.
Juicio y Castigo en Morón!
Cárcel común perpetua y efectiva!
Aparición con vida de Julio López!
Exigimos la apertura de todos los archivos
Esclarecimiento del asesinato de Silvia Suppo!
Juicio y Castigo a los responsables del asesinato y desaparición de Luciano Arruga!
POR LOS 30000 COMPAÑEROS DESAPARECIDOS
PRESENTES AHORA Y SIEMPRE!
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