viernes, 14 de junio de 2024

SALTA - SE REALIZARA EN LA CIUDAD LA EXPO SEGURIDAD SALTA 2024

 


Expo Seguridad Salta 2024

El 05 de julio de 2024 en el Salón Joaquín Castellanos del Hotel Alejandro I , las principales empresas del sector exhibirán su tecnología más avanzada.
Los profesionales encargados de asesorar, comercializar e instalar sistemas de seguridad electrónica, podrán conocer de primera mano los productos y servicios destacados del mercado.
Esta exposición permitirá a los visitantes estar al tanto de las últimas tendencias y soluciones en seguridad, brindándoles la información y herramientas necesarias para ofrecer a sus clientes opciones innovadoras y eficientes.

CLAAS EN EL DIA DEL PADRE NOS CUENTA UNA HISTORIA

 


 

Día del Padre

“Mi viejo es el mejor socio que puedo tener”

Ser contratista rural es mucho más que una actividad económica, es un modo de vida, una pasión que se hereda. Tres historias que hablan de cómo es trabajar en familia en los campos de argentina.

“Mi viejo es el mejor socio que puedo tener. Nunca se nos acaban los proyectos y cada día es un desafío”, dice Martín Aguirre Saravia (32), hijo de Patricio (64), contratista forrajero de Carlos Casares, provincia de Buenos Aires. Ellos son dos de los protagonistas de las tres historias que queremos contarles, de padres que heredaron la pasión por la prestación de servicios rurales a sus hijos. Historias unidas por el amor a una marca que ayuda a que las familias puedan disfrutar del trabajo en el campo cada día. 

“Hace 41 años me hice contratista sin quererlo”, cuenta Patricio. Viene de una familia de productores de Santiago del Estero que un día compraron una picadora para uso interno y luego vendieron el campo. Él se quedó con la máquina y la experiencia de esos años. “Corría 1982, y empecé a bajar picando maíces sembrados más al Sur. Por entonces prácticamente no existía la figura del contratista forrajero y yo tenía una de las primeras picadoras autopropulsadas que habían llegado al país”, recuerda.

Primero fue un medio de vida. Luego se transformó en una pasión. Eso lo cambió todo. “Una vez, un vendedor me preguntó: `¿Qué harías si tuvieras 100 millones de dólares?´. `Tendría todo igual´ - le contesté-, `pero más nuevo´”. La cita lo pinta de cuerpo entero y habla de su pulsión por invertir, de ir por más.

“Eso no quita que sea un trabajo en el que hay que convivir con mucha presión. Pero en estos casos siempre le recuerdo a Martín que en 15 días todo será una anécdota”, aclara. “Cuando comencé, esta actividad era nueva. Estas generaciones corren con la ventaja de no tener que lidiar con la página en blanco”, reflexiona.

Martín (32) dice que es contratista desde que nació. “Cuando era chico me mandaban castigado al campo y a mí me encantaba porque estaba entre los fierros”. Aunque hizo su propio camino en la ciudad, en el 2015 volvió para sumarse al negocio familiar. “Ahí experimenté la verdadera dimensión del compromiso: la responsabilidad de liderar un equipo. Hay gente que trabaja acá desde antes de que yo naciera. El otro día, en el asado de fin de campaña, justo recordaban que yo dormía sentado, acostado en la cabina, en los pies de los maquinistas”, recuerda.

“Al principio fue un desafío enorme para mí. Sobre todo porque tenía la presión autoimpuesta de que tenía que ser como mi viejo. Después aprendí a valorar cada cosa que aprendo, el aporte de los colegas que me dan una mano enorme, el contacto con los proveedores, con gente que está hace muchos años en esto”, dice Martín.

Patricio reconoce que trabajar con un padre o con un hijo es difícil. “No querés que se choque contra una pared pero es necesario que haga experiencia y sume aprendizaje. Me costó que entienda que lo que yo quería con él es que sume mirando hacia adelante, para que evolucionemos”, dice el mayor de los Aguirre Saravia, que cuenta hoy con un equipo de 55 personas y trabaja con máquinas CLAAS desde 1997. “CLAAS siempre nos ha acompañado en cada proyecto de innovación”, valora Patricio. Entre sus fierros destacan sus tres tractores XERION, una picadora JAGUAR 990 con orugas – la única en el país-, otras tres JAGUAR 980 y una 960.

“Cuando tenga hijos espero enseñarles a poner la pila que mi viejo me enseñó a mí”, remata Martín.

Imaginar el futuro

Walter Barneix (59) es hijo de un tambero. Desde chico estuvo en contacto con el mundo del silo y, luego, del picado, un camino que lo convirtió en prestador de servicios. Comenzó con máquinas de arrastre hasta que en 1997 se subió a una JAGUAR y nunca más se bajó. No solo eso, hace siete años subió a su hijo Juan Martín (35), que además es ingeniero agrónomo.

Ellos son de Lincoln, provincia de Buenos Aires. En temporada alta, los Barneix suman un equipo de más de 40 personas. El resto del año son 15.

“Cuando era muy chico no me gustaba prácticamente el campo. Después, de a poco, me empezó a gustar. Incluso en los momentos del año donde hay que ponerle muchas horas de trabajo no me genera problemas. Son meses en los que dejás de hacer las actividades cotidianas: abandonás la vida social, los partidos de fútbol, las salidas”, enumera Juan Martín.

Los Barneix trabajan en las provincias de Buenos Aires, La Pampa, San Luis, Mendoza y sur de Córdoba. Tienen unos 150 clientes en promedio que suman una superficie de trabajo de más de 5.000 hectáreas. “Hoy las siembras están muy concentradas. Hay que hacer toda la campaña en ochenta, noventa días de campo. Tenés mucho menos tiempo para hacer el mismo trabajo. Antes eran 120, 130 días. Hoy, como mucho, estamos llegando a 100 yéndonos a trabajar al Norte”, detalla Walter.

Hace 30 años, ser contratista no era fácil. “Había poco teléfono celular, prácticamente nada. Cuando se te rompía algo te perdías todo el día. Hoy llamás y solucionás el problema en 5 minutos. Llamás un día a las 2 de la mañana y te venden un repuesto. Es clave para poder trabajar sin parar. La tecnología está muy buena, aunque hay productores a los que todavía les falta entenderlo”, dice Walter, que tiene una JAGUAR 930, una 940 y dos 960.

A Juan Martín le cuesta imaginar cómo será su actividad dentro de 30 años. “Es que la tecnología ha avanzado tanto en tan poco tiempo… A las picadoras ee les agrega tecnología digital pero la esencia se mantiene. El desafío puede venir de hacer los trabajos todavía más rápidos. La siembra se hace en períodos cada vez más cortos”, dice el ingeniero, a lo que Walter acota: “cuando yo empecé hacía 4 o 5 hectáreas por día por máquina. Hoy se pueden hacer 80 hectáreas o unas 1.000 toneladas por día”.

“Gracias por enseñarnos a trabajar de algo que nos entusiasma todos los días”

Hugo Fernández (54) es de General Arenales, Buenos Aires. Hace 30 años que es contratista de siembra y cosecha. Comenzó con su padre y ahora trabaja con sus dos hijos, Germán (35) y Lucas (29). 

Los Fernández son contratistas de siembra y cosecha, trabajan unas 1.700 hectáreas - 400 propias-. Desde hace 3 años tienen una cosechadora TUCANO 570. Uno de sus clientes, el más grande en superficie, trabaja con Hugo desde hace 30 años. “El padre trabajó con mi padre, y ahora el hijo trabaja con nosotros. Nos ayudó a comprar la CLAAS como una forma de mejorar el servicio para todos y hacerlo más rápido. Incrementamos un 30% por ciento la velocidad del trabajo”, relata.

“Las decisiones se toman entre todos y también el trabajo se reparte en partes iguales”, dicen. “Cuando los chicos tengan mi edad capaz que los tractores van a andar solos. Seguramente haya grandes avances en autonomía. Y serán equipos cada vez más grandes que harán las tareas en menos tiempo”, imagina el padre. 

A Hugo, sus hijos le enseñaron el valor del compañerismo: “Están siempre al pie del cañón”, dice y recuerda el día en que Germán, el mayor, le pidió hacerse cargo del equipo de siembra, trabajo que luego -con la llegada de su hermano Lucas- le delegó al menor de los Fernández para ponerse al frente de la cosecha. Para Hugo, el mejor legado que deja a sus hijos es “la importancia de ser responsables, sencillos, buena gente y conscientes de que cada problema se resuelve hablando”. 

“Desde chico sabía que quería ser contratista como mi viejo”, dice Germán y atesora como su mejor recuerdo el día en que, con un año, su hijo se subió con él a la cosechadora y pasaron toda la tarde juntos. “Tiene su propia cosechadora miniatura CLAAS y mi sueño es contagiarle nuestra pasión para que siga ese camino”, dice. 

Lucas, el menor, destaca lo que Hugo hizo con ellos: “Nos contagió el amor por este oficio y nos enseñó el valor del trabajo”. Los hermanos coinciden en que, si tuvieran que decirle algo a su papá es “gracias”. ¿Por qué? “Por enseñarnos a trabajar de algo que nos entusiasma todos los días y marcarnos la importancia de ser buenas personas”.  

jueves, 13 de junio de 2024

BATEV NEWS - ALGUNAS ACTIVIDADES DE LA EXPO




 



AVAN CARGO ENCUENTRA UNA OPORTUNIDAD DONDE HAY CRISIS



 Startup argentina convierta el problema de la chicharrita en oportunidad

Con la distribución demorada y a la espera de un pico más pronunciado de demanda logística que llegará a partir de septiembre, las pymes apuestan por la transformación digital para ganar eficiencia y ahorrar costos.

Buenos Aires, Junio de 2024 - Un pequeño insecto puso en jaque a los productores de maíz y al campo en general. El spiroplasma kunkelii, enfermedad transmitida por la famosa chicharrita del maíz, ya está afectando la cosecha. Según informó la Bolsa de Comercio de Rosario, la estimación de producción de maíz para la campaña argentina 2023/24 se recortó a 47,5 millones de toneladas por la incidencia de la chicharrita, muy lejos ya de los 59 millones de toneladas que se estimaban en enero. Casi la totalidad del ajuste de la producción recae sobre el maíz tardío, con especial daño en las regiones centro y norte del país.

En efecto, detalló el organismo, de los 11,5 Mt que cayó la estimación nacional de maíz 11,4 corresponden al maíz tardío o de segunda. De este modo, se espera que las variedades tempranas de maíz, a cosechar entre marzo y abril, sumen 22,8 millones de toneladas, prácticamente sin cambios con relación a las 22,9 Mt que se preveían hace apenas 4 meses. En cambio, la estimación de producción de maíz tardío cayó de 36,1 a 24,7 Mt. A los precios actuales del mercado doméstico, la pérdida asciende a US$ 2045 millones.

Frente a este escenario, el tablero del campo se reacomoda. Muchos productores aún están en modo wait and see y eso derrama al resto de la cadena productiva. A la espera de cambios, tanto en el clima como en el contexto económico, los procesos de venta se vieron afectados. Es el caso de las empresas semilleras, muchas tienen demorados los envíos a la espera del avance del período de distribución que típicamente inicia en mayo –con los picos en septiembre, octubre y noviembre– y por el momento están rezagados. Y eso es tiempo disponible para pensar en lo que viene.

Una oportunidad que se abre

Así como la crisis del Covid llevó a la digitalización de muchas industrias, la crisis de la chicharrita puede derivar en la digitalización de la logística. Con entregas prorrogadas, el período de distribución se concentrará con picos aún más pronunciados que lo habitual, lo que se proyecta que implicará un enorme desafío logístico, especialmente para las pymes semilleras.

Sin embargo, los especialistas apuntan a que se abre una ventana de oportunidad para aggiornarse con la tecnología. “Los momentos de crisis y de parate lo primero que te dan es tiempo. Eso es esencial para encarar el desafío de la transformación digital. Y es fundamental aprovecharlo porque, dado el contexto de crisis, no hay mejor opción hoy que empezar a ser eficiente para que la coyuntura impacte lo menos posible en los números de la empresa. Eso es lo que permite la tecnología, y va de la mano de la reducción de costos”, explica Pablo Mendonça Paz, CMO de Avancargo, una plataforma logística 4.0 que une a dadores de carga con transportistas buscando la eficiencia en todos sus niveles.

Hoy la tecnología permite, en materia de logística, mejorar y eficientizar la distribución, pero además democratiza el acceso a herramientas que antes solo estaban disponibles para los grandes jugadores del sector. En la actualidad, los costos más accesibles permiten que desde las multinacionales hasta las pymes puedan disponer de información en tiempo real sobre la ubicación de sus camiones, digitalización de operaciones y hasta control y unificación de documentación.

“En Avancargo unificamos todo eso en una sola plataforma, con la que podemos conectar a las pymes con más de 120 satelitales para hacer el seguimiento de la flota en tiempo real. Además, si se suman a nuestra red podemos garantizar mejores respuestas frente a los problemas de falta de camiones que probablemente ocurran cuando llegue el nuevo pico que va a suceder este año. Este es EL momento para hacerlo, por la baja de actividad hay tiempo para encarar estos cambios”, expone Franco Díaz, COO de Avancargo.

Prevenir, la mejor herramienta

Otro de los desafíos que enfrenta el sector es que muchos jugadores aún manejan su operación con costumbres muy analógicas. Esto no solo repercute en desprolijidades en el negocio, sino que incluso puede significar riesgos y consecuencias económicas. Por ejemplo, es muy común encontrarse con camiones que circulan sin los permisos correspondientes, lo que pone en serio riesgo a la empresa semillera.

“En este contexto, los márgenes están muy ajustados, y si encima tenés algún inconveniente con la carga el impacto es muy grande. Por ejemplo, un camión cargado puede tener un valor de US$60.000, si llega a pasar algo y no está circulando en regla, el seguro de carga no va a cubrir eventualidades, el costo lo absorbe el semillero. En cambio, si se trabaja con plataformas capaces de fiscalizar y registrar la documentación, se minimiza el riesgo”, opina Diego Rossi, On-Demand Agro Specialist de Avancargo.

La digitalización de los procesos también permite dar un paso fundamental hacia el análisis de datos. Contar con información almacenada y procesada es una herramienta fundamental para tomar mejores decisiones en el mundo de hoy. Además, tiene otros beneficios desde el punto de vista del triple impacto, porque permite registrar los viajes y medir la huella ambiental, incluso para compañías medianas y pequeñas.

“Tenemos una opción para ofrecer que no todo el mercado tiene. Es tecnología asociada a la experiencia que tenemos los que trabajamos en Avancargo. Es un cambio en el paradigma de la logística en el sentido de que no solo prestamos el servicio sino que nos metemos en la cocina del cliente y buscamos qué solución necesita tanto él como sus proveedores de transporte. Somos un socio estratégico y cuidamos el negocio de todos”, aporta Mauricio Barrio, On-Demand Agro Specialist de la empresa.

Eficiencia, digitalización e información serán las tres claves que caracterizarán a la próxima campaña, para aquellas empresas que sepan apostar por la tecnología.

domingo, 9 de junio de 2024