Ya convertimos la tierra en adobe y, con él, no sólo alzamos las paredes, sino también las ilusiones;
Ya cortamos el pasto a los tirones y descubrimos nuevos los caminos;
Ya juntamos la basura de más de medio siglo y en su lugar se reveló el fuego, la música y el arte;
Ya escribimos nuestro sueño y, como las palabras no llegaban a reflejarlo del todo, le agregamos la voz y la risa de los niños;
También, confieso que lloramos, pero felices, porque al menos lo intentamos, y fue entre todos.
No sé hasta cuando vas a poder actuar a la sombra de los vivos, no se quién sos y ni cuál es tu objetivo. Pero sabé que todo tiene Karma, que lo que das te vuelve y, a vos, delincuente de cuarta, te dedico estas líneas.
Quizá tengas patrón, pobre de ti, nosotros no sabemos de patrones, somos una cooperativa, somos dueños plenos de nuestros actos, que van guiados por valores y por principios.
Quizá tengas un mejor propósito para el embarcadero, no lo sabemos, lo que sabemos es que lo que para vos es victoria, para nosotros es vandalismo y lo que destruís no son sólo objetos, sino inmensas posibilidades para la gente, entre la que te incluimos.
No derrotás a La Coopera, como dijo Walsh: “no haría más que empezar bajo nuevas formas”. Las personas como vos son despreciables porque ignoran la extensión del daño que han causado. Si no conocés, te cuento que has trabado el desarrollo de una escuela, detenido el cine de barrio para los chicos y otras muchas acciones ligadas arte y a la solidaridad; por ende, has hecho retroceder la cultura de un pueblo, que concibo, es tu pueblo.
Cómo volver a ser capaces de darles un buen fin a las voluntades que nos llegan, no podemos garantizar la integridad de tales aportes. No somos quién para invocar ayuda en nombre de la recuperación del lugar, sabiendo que estas al acecho, como fiera. Tal vez es preferible irnos y que se vuelva polvo, antes que darte, nuevamente, la posibilidad de realizar tus bajezas.
Con la certeza de que tu oscuridad no te alcanza para ser feliz y de que vivir en ese abismo debe ser realmente terrible, me despido de ti, miserable ser sin genio y desangelado.
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