jueves, 26 de octubre de 2017

ACTUALIZAMOS INFORMES DE EXPO ALIMENT - AR




El mercado halal, una tierra de oportunidades para Argentina
En constante crecimiento, el mundo musulmán gana cada vez más importancia dentro del mercado global de alimentos. Pero para acceder a estos destinos, los productos deben obtener la certificación halal. Cómo está parado nuestro país en este tema y cuáles son las posibilidades de negocio.
“Mi abuelo siempre decía que los árabes tienen el oro negro por el petróleo y la Argentina el oro verde por el campo”, revela Amal Khalil Kabalan, miembro de Halal Catering Argentina, la firma que desde hace más de 50 años otorga certificaciones halal a los agroalimentos argentinos. La ventaja comparativa y la calidad de los productos de nuestro país y la región siempre han sido un verdadero polo de atracción para ese mercado, compuesto por 2.000 millones de consumidores que gastan anualmente 1.173 millones de dólares en comida. Es por eso que en Aliment.AR, la primera exposición de alimentos Clase A de Latinoamérica, se le dará suma importancia a este sector y sobre todo a un factor clave para acceder a estos destinos: la certificación halal.
Se trata de una serie de prácticas y preceptos religiosos que indican aquello que está permitido para el consumo de los musulmanes (halal) y todo lo que está prohibido (haram). En este último caso se puede citar todo aquel animal que no sea sacrificado en nombre de Dios, la carne de cerdo, el alcohol y sus derivados, o la sangre que puede estar presente en distintos embutidos. De esta manera, para lograr que un alimento sea considerado halal debe estar exento de cualquiera de estas sustancias o ingredientes ilícitos y se debe poner especial atención a la trazabilidad del producto en toda su cadena de elaboración para evitar cualquier tipo de contaminación cruzada con alimentos no halal.
Nuestro país cuenta con una amplia experiencia en materia de certificación halal y es el tercer exportador de productos de este tipo en el mundo, por debajo de Brasil e India. Además, la oferta exportable abarca todo tipo de rubros alimenticios, como carnes, oleaginosas, aceites, lácteos y derivados, cítricos, dulces, gelatina y cereales. “Hace años que Argentina viene trabajando en el mercado halal. No representa ninguna novedad y nuestras empresas están acostumbradas a recibir delegaciones de diferentes países árabes o islámicos que quieren conocer de cerca cómo trabaja el frigorífico o la planta de lácteos, por ejemplo”, sentencia Amal Khalil Kabalan.
“No hay duda de que Argentina aplica en este esquema de acreditación”, explica Gabriel Osatinsky, presidente de la Cámara Argentino Emiratí. “Nuestros productos tienen excelente materia prima, y si a esto le agregamos la certeza de que son realmente halal, tenemos una potencialidad enorme en la preferencia del consumidor árabe”, agrega. Actualmente la Cámara que preside se encuentra trabajando junto al Organismo Argentino de Acreditación (OAA), que depende del Ministerio de Producción de la Nación, en un nuevo cuerpo de acreditación halal en la Argentina que cuenta con el aval del IHAF (Internacional Halal Acreditation Forum).
Dicha entidad es la primera red internacional de acreditación halal en el mundo y la que posibilita abrir las puertas de los Emiratos Árabes, que engloba además a toda la región del Golfo Pérsico. “Es un mercado de altísimo poder adquisitivo”, menciona Osatinsky. Allí los rubros que más se destacan son la carne aviar, bovina, granos y alimento balanceado para animales. “Los árabes son muy amantes de los caballos y del ganado en general. Por eso hay mucha demanda de este tipo de productos y muchos compradores requieren que también tenga certificación halal”, agrega Amal Khalil Kabalan.
Mercado en crecimiento
Pero hay muchas otras oportunidades dentro de la economía halal, que crece más de un 10% por año y se estima que para el 2020 pueda llegar a mover casi 2.000 millones de dólares solamente en alimentos. El sudeste asiático, con Indonesia y Malasia a la cabeza por ejemplo, tiene una amplia población musulmana de casi 1.000 millones de personas. En tanto, en China hay aproximadamente 20 millones de musulmanes, una cifra que pareciera insignificante para el gran gigante asiático pero que en realidad representa la mitad de la población argentina. “Nosotros participamos en mayo de la SIAL China en la visita oficial del presidente Macri. Y en menos de un mes recibimos a dos compradores chinos que visitaron varios frigoríficos y se llevaron un contenedor de prueba”, apunta la integrante de la Halal Catering Argentina.
Qatar es otro de los interesantes destinos que se destacan dentro del mundo halal. “Es un país relativamente nuevo que nos está comprando cada vez más y necesita abastecerse de todo”, sugiere Amal Khalil Kabalan, quien agrega que en estos dos últimos años ha crecido la demanda de productos argentinos por parte de compradores internacionales que vuelven a confiar en el país. En ese sentido, Aliment.AR pretende transformarse en una gran vidriera de la potencialidad de Argentina en el particular mercado halal, donde el 80% de los productos que se consumen provienen de países no musulmanes.
Las recomendaciones
Para ello, y con el objetivo de capacitar a las distintas empresas locales que tengan interés en acceder al mercado árabe, la exposición organizó un foro que explicará cómo certificar alimentos religiosos bajo el precepto halal (jueves 9 de noviembre, a las 13:30). Amal Khalil Kabalan expondrá en esta mesa y adelanta algunos de los aspectos claves a tener en cuenta para alcanzar dicha meta: “Hay que participar en las distintas ferias alimenticias, como Gulfood en Emiratos Árabes, o las europeas como Sial Paris o Anuga en Alemania. Pero también es importante al momento de viajar tener en cuenta los usos y costumbres del mundo musulmán. Se establecen relaciones personales donde se destaca mucho saber qué tipo de ser humano es con quien voy a negociar”. 

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