Ayer, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, luego de ser recibida por el Intendente Municipal Oscar Luciani encabezó el tradicional Tedeum del 25 de Mayo en la Basílica “Nuestra Señora de Luján”.
La mandataria llegó al templo cerca de las 11.46 e ingresó junto al Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli.
Dicha celebración se dio en el marco de la finalización de las obras de restauración del templo.
Tras firmar el libro de visitas, junto al monseñor Agustín Radrizzani recorrió las obras de la Basílica, recientemente restaurada. Allí, el obispo de la arquidiócesis Mercedes-Luján y Cristina pusieron en funcionamiento el campanario y luego fueron hasta el Camarín de la Virgen de Luján.
Cerca del mediodía comenzó la tradicional misa del 25 de mayo, que se trató de una celebración interreligiosa.
Cabe recordar que el Intendente Oscar Luciani nombró a la Señora Cristina Fernández como “Visitante Ilustre” de nuestra ciudad bajo el decreto número 708.
En la homilía, el arzobispo monseñor Agustín Radrizzani, pidió trabajo, salud y educación.
Además, alentó a promover iniciativas "más amplias y generosas a favor de todos, especialmente de los más pobres y desprotegidos, social y económicamente".
"Deseamos transformar el presente, queremos seguir creciendo, cumpliendo deberes, con competencia y altura moral. Amando cada día más a nuestra patria", agregó.
Para finalizar, el arzobispo Radrizzani utilizó una cita del papa Francisco. "Caminemos juntos, cuidémonos los unos a los otros, cuídense entre ustedes, cuiden a los niños y a los viejos, que no haya odio y peleas, dejen de lado la envidia, no le saquen el cuero a nadie, dialoguen", señaló.
Por su parte, el Intendente Luciani destacó esta ceremonia como "un hecho histórico para nuestra ciudad”. Además, señaló que "esto se debería repetir todos los años, por eso lo he convocado a través del decreto número 707 para que de ahora en más, el Tedeum se pueda desarrollar en Luján. Por eso, vamos a seguir trabajando junto a los funcionarios nacionales y provinciales".
Antes de retirarse de la Basílica, el arzobispo de la Arquidiócesis Mercedes-Luján Monseñor Radrizzani, junto a Daniel Blanchoud, acompañaron a la presidenta por una salida lateral hasta el Patio del Claustro para formalizar el acto del saludo protocolar con el canciller Héctor Timerman, mientras que Coro Polifónico Nacional dio por concluida la ceremonia con el canto del Aleluya
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