Por Pablo Spinelli
@spinellipa
Infografía: Sergio Sandoval
Cien por ciento Sciolista. Así podría definirse al intendente de Carmen de Areco, Marcelo Skansi, un dirigente que paradójicamente no está encuadrado en el Frente para la Victoria (FpV). Más bien todo lo contrario, porque como líder de un “vecinalismo progresista” tiene en los representantes locales de la fuerza creada por el kirchnerismo a la principal oposición a su gestión. Su relación con el Gobernador es anterior y se ha convertido casi en una amistad. Eso lo decidió a competir por un tercer período frente a la Comuna, pese a que rechaza la reelección indefinida: “No le puedo privar a mi comunidad la oportunidad histórica de tener como presidente a un amigo”, dice.
Se manifiesta identificado también con el gobierno nacional, y por eso sumó su boleta a la de la presidente Cristina Fernández de Kirchner a partir de 2011. Pero aunque no lo explicita tiene en su seno a uno de sus principales “enemigos” que le dio la política. Justo el principal rival de Scioli en la carrera presidencial. No da precisiones cuando cuestiona los métodos de armado político del ministro del Interior, Florencio Randazzo, pero las rispideces hay que rastrearlas en los archivos periodísticos de 2009, en tiempos de los armados de listas después de la disputa con el campo por las retenciones.
En esta entrevista, Diagonales presenta a uno de los dos vecinalistas de la Segunda Sección electoral. Un hombre que no vacila en decir “sí” cuando le preguntan si le gustaría ser gobernador, y no duda en calificar como “buenos dirigentes” a Sergio Massa y Mauricio Macri.
-¿No le pasa eso con el gobierno nacional?-¿Por qué va por la reelección?
-La idea de volver a presentarme es en virtud de que faltan cosas por hacer. Y fundamentalmente lo que me entusiasma para presentarme es el escenario político que se avecina en nuestro país, que es la posibilidad de que una persona a la que yo considero casi un amigo, como es Daniel Scioli, pueda llegar a ser presidente de la Nación. Y que en ese contexto un intendente pueda tener el teléfono directo del presidente de la Nación beneficiaría mucho a la ciudad. Eso es lo que más atrae de todo, la línea directa, la amistad, con quien a mi juicio va a ser el presidente. Esa posibilidad que nunca tuvo Carmen de Areco se daría recién ahora.
-No quiere decir que me lleve mal con la Presidenta, quiere decir que no tengo la línea directa como la tienen otras comunidades. Vemos por ejemplo cómo Chivilcoy o San Antonio de Areco han crecido mucho, u otras comunidades que tienen llegada directa con la Nación. Eso claramente es una posibilidad que a mí me seduce para los próximos cuatro años.
-Así que este elemento puntual ha tenido que ver con su decisión
-Sin lugar a dudas. En lo personal ha sido el elemento principal que me ha llevado a tomar la decisión de ir por un nuevo mandato. Si ahora que tengo una muy buena relación con el gobierno nacional y provincial, estamos creciendo y nos va bien, con un presidente que es un amigo de la casa, estoy seguro que podremos allanar el camino de muchas obras pendientes.
-¿Y qué obras son las primeras de esa lista pendiente?
-Tendría que pensar en una circunvalación, que es una obra muy necesaria para el crecimiento estratégico de la ciudad. Y no la puede llevar adelante un municipio ni una provincia, pues demanda muchos millones de pesos. También podría preverse una inversión en un nuevo hospital, porque el que tenemos, si bien ha mejorado mucho, su estructura es de más de cien años. Hay muchos proyectos en una ciudad que había estado mal gobernada y había quedado rezagada.
-¿Así como tiene una identificación tan clara con el candidato presidencial, siente algo parecido con los que quieren ser gobernador?
-No tengo un nombre definido. En una carreara de siete años y medio como intendente me he hecho muchos amigos que hoy están postulados para ese cargo, como Julián Domínguez, Diego Bossio, Patricio Mussi o Martín Insaurralde. Hay muchos nombres y todos tienen una gran trayectoria para hacerlo.
-¿En Carmen de Areco cómo ha sido la relación con la oposición?
-No ha sido fructífera, no hemos podido trabajar en proyectos para la ciudad. No presenta proyectos, no promueve acciones que podamos llevar adelante desde el Ejecutivo. Y encuentro siempre una cantidad de escollos en el camino. A los partidos tradicionales no les simpatizan mucho los gobiernos que surgen de las entrañas del pueblo como son los vecinalistas.-
¿Y cómo es la convivencia con el FpV, siendo que usted es adherente a los gobiernos nacional y provincial?
-No la hay. De hecho, la principal oposición que tengo es la del FpV. Ellos si bien ahora están en el FpV antes estaban con Menem, y no se ponen colorados. Yo si bien tengo una raíz peronista, empecé mi carrera en el Frepaso, diferenciándome del gobierno de turno que era el de Menem, no como ahora que todos se diferencian pero en ese momento aplaudían. Después armé un vecinalismo y a nivel local me pareció bien armar algo que incluyera a aquellos que quisieran trabajar por el crecimiento de la ciudad sin estar dispuestos a pagar los costos que los partidos tradicionales suelen facturar a los que intentan generar acciones positivas para su pueblo.
-¿Se trata entonces de un vecinalismo que no reniega del componente ideológico?
-Eso es fundamental. Tenemos un fuerte contenido ideológico progresista, que lo constituyen las personas que han venido más o menos del mismo sector, del radicalismo, del peronismo y algunos independientes que no transitaron nunca en un partido tradicional, pero apuestan a un país y a una ciudad que se desarrollan a través de la educación como valor fundamental, que apuestan al deporte y la cultura, al progreso a través de empresas que generan buenos puestos de trabajo y que hagan al hombre más libre y menos dependiente de las políticas clientelares.
-¿Esta relación complicada con los referentes locales del FpV tuvo alguna incidencia en la relación del gobierno nacional
-No. Y de hecho la relación es buena con el gobierno nacional. Lo que no tenemos es la cercanía que da el conocimiento previo. Yo no la conocía a la Presidenta ni a Néstor Kirchner y tampoco a ningún miembro del gabinete. En el caso de Scioli es diferente porque lo conozco desde 2006, cuando yo era concejal y el era vicepresidente y para mí fue una alegría que me recibiera para plantearle los proyectos que pensaba realizar cuando yo fuera intendente y él Gobernador. A partir de ahí nació una relación más personal que política.
-Pero usted va a seguir presentándose con esta fuerza vecinalista…
-Sí, es un partido creado por nosotros. Es un vecinalismo que en este caso y desde 2011 acompaña al gobierno nacional y ahora a esta lucha de Scioli por llegar a la presidencia.
-¿Más allá de cómo se aplique la ley de PASO, usted irá con la boleta de Scioli presidente?
-Sí, efectivamente, esa decisión está tomada. Acompañamos su boleta y obviamente también al candidato o lo candidatos a gobernador que él defina. Si hay más de uno, elegiremos entre los compañeros que se presenten a aquel que nos represente más.
-¿Más allá de 2019 tiene alguna aspiración de proyectarse a otro nivel en la política?
-Me gusta crecer y he ido aprendiendo mucho como concejal y como intendente. Así que sí, me encantaría. Siempre me gustan más los cargos ejecutivos que legislativos, y que sea un lugar donde pueda aportar.
-¿Por ejemplo ser Gobernador?
-(Risas) Con el tiempo por supuesto que sí, no en la próxima elección. Hay que prepararse y sí me gustaría. A mí me gustan los desafíos y esa es una posibilidad, pero con el tiempo necesario de maduración, de crecimiento, ocupando los lugares estratégicos para adquirir los equipos necesarios para gobernar.
Estoy en contra de la reelección indefinida aunque sea contradictorio con lo que estoy haciendo" |
-¿Nota que hay una renovación política?
-En muchos lugares se va mejorando, y eso se ve en los candidatos que hemos mencionado como Insaurralde, Bossio o Mussi. Todos jóvenes. También economistas como (Martín) Lousteau. Y en nuestro gabinete hay un equipo de trabajo sub 40 en casi todas las direcciones. Además nosotros tenemos mayoría de mujeres, algo que es extraño.
-¿Y qué opina de la incorporación de figuras que no vienen de la política?
-Habría que ver caso por caso. En la política lo más difícil es ser conocido, y por eso es un punto central de todas las encuestas. Entonces, tener un jugador de fútbol o un actor, o alguien destacado por alguna razón ajena a la política, hace que se allane ese paso. Pero después tenés que tener las condiciones para que te voten, porque no es sólo ser conocido. Hemos visto algunos payasos en algunos spots ridículos, y yo creo que la gente rechazaría eso. Entonces hay que confiar en el electorado. Una cosa es ser conocido pero otra es hacer política.
-¿Y qué piensa de la reelección indefinida de los intendentes?
-Yo estoy en contra, aunque sea contradictorio con lo que estoy haciendo porque me voy a presentar por tercera vez, pero yo creo que todos los mandatos debieran ser limitados a dos y descansar. Obviamente hoy está la oportunidad, y me presento porque –repito- creo que se abre una oportunidad histórica para nuestra ciudad y no la puedo desaprovechar, ni personalmente ni como integrante de la comunidad de Carmen de Areco
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