miércoles, 29 de mayo de 2013

CLARIN PREGUNTA : QUE PASA CON LA EDUCACION EN LA PROVICIA ?


desigualdad. En los últimos diez años la educación estatal perdió constantemente terreno ante la privada y hoy son mayores las diferencias de calidad entre alumnos de sectores ricos y pobres.
Entre las provincias, Buenos Aires es la que más cayó en ese tobogán. Sufre la mayor migración de alumnos desde la escuela pública hacia la privada y a la vez la tasa más alta de deserción en la secundaria. Y eso no es todo: muestra el mayor retroceso en las pruebas nacionales de evaluación. Paradójicamente Buenos Aires es la que más recursos invierte en relación con su presupuesto.
Hay otra paradoja y es que los sindicatos docentes bonaerenses hablan todo el tiempo de la defensa de la escuela pública.
Por lo que se ve, no la están defendiendo de la mejor manera.
Hoy terminarán el décimo día de paro en los tres meses que van del ciclo lectivo.
Las estatales pararon y las privadas tuvieron clase.
No hace falta preguntarse por qué más padres se sacrifican para envíar a sus hijos a colegios privados. Nada es menos progresista que empujar a las familias, especialmente de menos recursos, a escapar del Estado (ver pág. 31).
Como si no fuese parte del problema, el ministro de Educación de Cristina dijo que Scioli “está en condiciones” de darle a los docentes un aumento mayor. Dijo Sileoni: “No están tan lejos (los gremios y el gobernador). Yo insto a que hagan un esfuerzo más”. Sileoni es el mismo ministro que en febrero no pudo alcanzar un acuerdo con la Ctera nacional y dio por cerrada la paritaria apenas cinco días antes de que comenzaran las clases. Literalmente le tiró el fardo a los gobernadores.
Lo que finalmente queda en la actitud hacia Scioli es un apriete político: ayer en Buenos Aires Sileoni pidió por los docentes mientras que en Tierra del Fuego apoyaba a la gobernadora kirchnerista Fabiana Ríos en un conflicto similar. Scioli tiene la suerte o la desgracia de ser considerado opositor por los K y kirchnerista por los opositores. Pero la plata la tiene el gobierno nacional.
Si el problema es sólo de Scioli ¿de qué se ocupa entonces Sileoni? Son 4,6 millones los chicos afectados por la huelga y él opina como un comentarista. Además de la interna con el sciolismo, debería recordar que hay otras cosas en juego. La enorme cantidad de días de clase perdidos y el desorden que eso produce en las familias. Lo último que podría esperarse de un minstro de Educación es que se lave las manos y encima intente sacarle provecho político a algo tan grave.

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