Con duras declaraciones cruzadas entre funcionarios del Ejecutivo provincial y dirigentes gremiales como telón de fondo, mañana y el miércoles se cumplirá el paro docente de 48 horas convocado por el Frente Gremial Bonaerense. Los sindicatos reclaman la reapertura de paritarias, la universalización del cobro de las asignaciones familiares, una respuesta “urgente” a los problemas de infraestructura y la regularización de los pagos a más de 3.000 docentes a los que se les adeudan haberes.
Ante una huelga que se estima que tendrá un acatamiento masivo, y que se anunció con graves acusaciones a la gestión educativa provincial por parte de los representantes de los gremios, el Gobierno salió a responder con dureza. Así, las partes entraron en una escalada verbal que generó un clima de extrema tensión de cara al paro y, sobre todo, a la relación que mantendrán en el último tramo del año lectivo.
El martes pasado, el secretario general del Suteba, Roberto Baradel, disparó: “Hay una grave parálisis en el sistema educativo provincial. (La dirección de Educación) no resuelve ningún conflicto, de manera que cada día se agravan más”.
La presidenta de la Feb, Mirta Petrocini, no se quedó atrás. “Desde hace varios meses venimos reclamando paritarias y la conformación de la comisión para trabajar en las asignaciones familiares y no obtenemos respuesta. Lamentamos profundamente que esta sordera lleve a estos niveles de conflictividad”, expresó.
Al día siguiente, el miércoles 17, el Suteba, la Feb, Uda y Amet (docentes de enseñanza técnica), realizaron una masiva marcha desde Plaza Moreno hasta la sede de la cartera educativa, donde ratificaron la medida de fuerza.
la decision del sadop
Mientras se llevaba a cabo la movilización, el quinto sindicato que integra el Frente Gremial Docente y que nuclea a los maestros y profesores de los colegios privados, el Sadop, decidía si adhería o no a la fuerte protesta. Se especulaba con que podía plegarse a uno de los dos días de paro. No obstante, la comisión directiva de la entidad “sorprendió” al anunciar que se sumaban a la huelga de 48 horas.
Así las cosas, en el gobierno provincial prácticamente no quedaron dudas sobre la contundencia que tendría la medida. Y la contraofensiva no se hizo esperar. A tal punto que el gobernador Daniel Scioli logró que unos cuarenta intendentes se pronunciaran contra la huelga y respaldaran públicamente la gestión de Nora De Lucía al frente de la dirección general de Educación.
El día de la marcha, De Lucía fue cauta. En diálogo con este diario señaló que “lo que le pedimos a los gremios es reflexión y responsabilidad, como la han tenido siempre, ante esta situación que nos toca vivir”, y recordó “el enorme esfuerzo que hemos realizado para que, con el ministerio tomado, los 300 mil docentes cobrasen su salario en tiempo y forma”.
Pero el jueves, cuando el gobernador Daniel Scioli recibió el apoyo de los intendentes peronistas y vecinalistas a la gestión de De Lucía -acompañado, como se dijo, por un fuerte rechazo de los jefes comunales al paro-, la titular de la cartera educativa subió el tono. “Cuando hay diálogo, voluntad de solucionar la situación, una liquidación adicional en marcha (en referencia a los 3.000 maestros que no cobraron la totalidad de sus sueldos), la verdad que es incomprensible y muy fuerte dejar a más de 4 millones de chicos sin clases”, disparó y advirtió que está cerrada la posibilidad de reabrir la paritaria del sector.
Fuente SUTEBA El Dia La Plata
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