ALARMA POR SAQUEOS EN ESCUELAS DESTRUIDAS POR EL TORNADO EN MORENO

A ocho días de la trágica tormenta

Temen saqueos en las escuelas que afectó el temporal

Maestros y padres guardan en sus casas las sillas y los bancos; sin luz ni agua, siguen las protestas

Por Cecilia Millones | LA NACION

  

Luis Aráoz, director de la Escuela N° 21, de Moreno, frente a lo que quedó del edificio. Foto: LA NACION / Maxie Amena

"Entre los padres y el personal de la escuela nos repartimos las sillas y las mesas porque a la noche están saqueando", manifestó Carlos "Pepe" Moyano, ex alumno de la Escuela Secundaria Básica N° 21, del partido bonaerense de Moreno, y su semblante y sus palabras lo decían todo: la situación escolar en ese distrito muestra el desamparo en el que viven los vecinos. A un lado de Moyano, empleados del establecimiento coincidían en la preocupación por "la oscuridad total", mientras indicaban que después de las 18, con el fin de la tarde, los comercios también cierran por temor a los saqueos.
"Nadie se esperaba una catástrofe así; ni imaginamos encontrarnos con la escuela en estas condiciones", dijo Luis Aráoz, director de esa escuela, mientras invitaba a LA NACION a observar cómo el temporal del
Allí también tomaron recaudos por causa de los saqueos. "Todo lo de valor lo metimos en un cuarto con tres candados por miedo a los robos. Y a casa nos llevamos de todo, desde la documentación hasta la bandera de ceremonia", señaló. Por la noche, dijo, los vecinos hacen fogatas para iluminar las calles. "Cuidan desde la entrada de la escuela hasta el generador que puso la empresa Aguas Bonaerenses y con el que tenemos agua desde el lunes", agregó.
Si regresa la luz, los alumnos de secundaria comenzarán a recuperar el tiempo perdido a partir del próximo lunes. Acerca de la primaria, en tanto, Moronta señaló que las madres pasan a buscar las tareas para hacer en casa, y luego las llevan nuevamente a la escuela para que las corrijan las maestras. A su vez, indicó que continúa el servicio de merienda y comedor, mientras que desde el jueves pasado se acercaron a las casas de las familias más damnificadas para alcanzarles agua y alimentos.
Por su parte, según estimaciones de fuentes gremiales, eran alrededor de 30.000 los chicos que aún no habían tenido clases en la pro­vincia desde el miércoles. En tanto, los efectos del temporal seguían observándose ayer en la provincia en forma de piquetes ante la persistencia de las fallas en el servicio eléctrico y el de agua corriente en distintas localidades.
Ayer, vecinos del barrio Gabriel Miró, en Lomas de Zamora, interrumpieron el tránsito, ya que siguen sin luz y consideran insuficientes los arreglos realizados por el gobierno.
En tanto, en Ensenada, el inten­dente Mario Secco denunció que los piquetes concretados anteano­che en los ac­ce­sos a ese distrito fueron monta­dos con intencionali­dad política. Un comunicado ofi­cial de la comuna afirmó que los cortes "fueron comandados por el gremio de la Uocra, que, a manera de horda delictiva, tomó posesión del espacio público ha­cien­do hin­ca­pié en una demanda falsa de asistencia social" tras la tormenta.
Por su parte, el gobernador bonaerense, Da­niel Scioli, anunció la puesta en marcha de un "plan provincial de recomposición ambiental", que incluye la reforestación de 40.000 árboles y plantas en espacios públicos, que fueron destruidos.miércoles pasado destruyó por completo el techo de 430 metros cuadrados de este establecimiento educativo de dos plantas, donde también funciona la Escuela Media N° 8, y al que asisten en total unos 500 alumnos.
A una semana del trágico temporal, que azotó la zona metropolitana y dejó por lo menos 16 muertos y cientos de miles de usuarios sin electricidad ni agua, las escuelas más afectadas de la zona oeste del conurbano bonaerense se encuentran a la espera del restablecimiento del servicio de energía eléctrica y la finalización de las reparaciones para poder reiniciar sus clases. Además, los vecinos insisten en que se registraron saqueos por las noches, y que por esa razón las sillas, los bancos y los elementos de valor fueron guardados en casas de los padres de alumnos y del personal docente.
La secundaria básica N° 21 se encuentra sin luz ni agua, y los alumnos se acercan a toda hora para averiguar cuándo se retomarán las clases. Ayer, Aráoz le explicaba a un grupo de chicos que pronto comenzarán a dar trabajos prácticos para hacer en casa, y que la dirección evalúa una posible reubicación de dictado de talleres en la parroquia Cristo del Perdón, lindera con el establecimiento. "Lo más importante es que vuelva la luz; nos dijeron que regresaría en unas 48 horas. Una vez restablecida, el consejo escolar podrá reponer los tanques de agua y podremos empezar a dar clases al menos en la planta baja", concluyó.
Aráoz también señaló que las autoridades provinciales del área de educación y de infraestructura le indicaron que la escuela está en condiciones de ser retechada, obra que llevará unos tres meses de trabajo. Mientras se realiza la obra, las clases podrían brindarse en la planta baja.
A su vez, en el predio de la escuela primaria N° 33 y la secundaria básica N° 2 de Merlo estiman que, si la luz regresa en las próximas horas, podrían retomar las clases el próximo lunes. Allí se produjeron daños en el techo de seis aulas, en la dirección, en el comedor y en el tinglado del patio, que está completamente destrozado. "Se está trabajando. Ahora nos falta que lleguen las chapas de los techos, que nos costó muchísimo conseguirlas por la demanda que hay en este momento", explicó Isabel Moronta, directora de la secundaria.