Campo Líder
La historia y el futuro del trigo se escriben en La Ballenera
Nidera Semillas exhibió su portafolio de variedades Baguette y presentó al Baguette 620, que por su potencial de rinde y equilibrio se convertirá en el favorito de los productores la próxima campaña.
En diciembre de cada año Nidera Semillas abre las puertas de su Planta Experimental La Ballenera. Allí, en ese campo ubicado en Miramar, provincia de Buenos Aires, se ha escrito la historia triguera de los últimos 20 años. A esas tierras llegaron a finales de los ’90 los trigos franceses que, en manos de los breeders de Nidera, cambiaron la historia del trigo en el país. Un camino de mejoramiento que todavía sigue dando las variedades más exitosas del mercado.
El jueves pasado, más de un centenar de productores y técnicos se reunieron en la jornada Campo Líder La Ballenera. Fueron recibidos por Claudio Pastor, gerente de Desarrollo de Nidera Semillas, y por Javier “Chiqui” Latorre, gerente de Desarrollo de Producto de Nidera en la provincia de Buenos Aires, quienes lideraron el recorrido por las parcelas sembradas con las 6 variedades disponibles en el mercado y las otras dos que ya están en la “gatera”. Fue un suculento plato de información técnica y comercial que tuvo su broche de oro con la presencia del fitopatólogo de la FAUBA Marcelo Carmona, a cargo de dar respuesta a las múltiples inquietudes que deja el complejo escenario sanitario que viene atravesando el cereal en las últimas campañas.
“Estamos con el programa de trigo a full”, dijo Pastor al mencionar que hoy Nidera tiene trigos de todos los ciclos y calidades. “Seguimos priorizando el rendimiento pero con cada vez mayor equilibrio sanitario y de calidad”, apuntó el especialista para destacar que todo lo que tiene roya del tallo es descartado en el proceso de selección de variedades. “Si bien se sabe que las royas mutan año a año y se hace difícil prever lo que va a ocurrir en el futuro, todo lo que estamos sacando hoy no tiene esta enfermedad”, aclaró.
En un extremo de la paleta de ciclos cortos, intermedios y largos, se destaca el más corto del mercado: el Baguette 450. Un trigo nuevo, de calidad 1. “Es interesante para quienes quieren que el trigo esté poco en el campo y además sea rendidor”, expresó Pastor. La gran novedad es el Baguette 620. “Creemos que va a tener un impacto incluso superior al que tuvo el Baguette 601. Es un material muy equilibrado en sanidad, calidad y rendimiento, de calidad 2. Hoy en la región II Sur es un material muy ganador, lo mismo que en esta zona Sur. Es una variedad que se puede llevar a todo el país manejando la fecha de siembra. Ya está en mano de los multiplicadores y estará a disposición de los productores en la campaña 2019”, acotó.
La paleta de materiales se complementa con el Baguette 501, un grupo 3 de calidad con gran potencial de rinde, el Baguette 620 que viene a reemplazar al reconocido Baguette 601, el Baguette 680 lanzado el año pasado, el Baguette 750 de características similares al anterior Baguette 801, y el Baguette 802, de ciclo largo y vernalizador, con requerimientos de frío. Además, se exhibieron dos variedades experimentales próximas a salir al mercado.
Latorre guió a los presentes por una serie de ensayos fenológicos que, ante todo, dejaron un mensaje clave: “una de las herramientas gratuitas que tiene el productor es la elección de una correcta fecha de siembra. Esta nace del conocimiento y de la experiencia recabada en los distintos ambientes y centros de entrenamiento”, dijo el especialista. Así, pudo verse en cada uno de los materiales cómo a medida se atrasa la fecha de siembra para una misma variedad cambian las características del cultivo. Allí estaba un productor de Carlos Casares compartiendo, orgulloso, un logro fuera de parámetros: sembró el Baguette 802 en su zona en el mes de junio y obtuvo 4000 Kg/ha. Un ejemplo de que en trigo nunca está todo dicho.
El referente zonal de Nidera Semillas se concentró especialmente en las dos variedades que se sumaron a la paleta. “El Baguette 620 es miembro del tridente ofensivo junto al Baguette 680 y el Baguette 750. Es el que más potencial de rinde tiene”, destacó Latorre. Es un ciclo intermedio multizonal. Se puede sembrar en el sur de Santa Fe, parte de la provincia de Entre Ríos, zona central y oeste de Buenos Aires y la zona triguera por excelencia del Sur.
“Tiene requerimiento de frío, por eso hay que estudiar muy bien la fecha de siembra, que en la zona subzona IV, donde se ubica La Ballenera, va del 10 de junio al 10 o 15 de julio. Se puede sembrar antes y después pero esa es la recomendación”, dijo Latorre. Destaca también su sanidad. “En cuanto a las royas y fusarium tiene una muy buena nota general”, acotó.
En lo que hace al Baguette 450, el especialista dijo que es el más corto para siembras de fin de campaña. Es grupo de calidad 1 y muy buena nota sanitaria especialmente en cuanto a royas y fusarium. “Se puede hacer contrato con molinos harineros y compite perfectamente en la zona II Sur. Cuando uno planifica su siembra en esta región está bueno armar un menú con ciclos intermedios largos y cerrar con un ciclo corto”, sugirió Latorre.
Los hongos le ganan a los fungicidas
Marcelo Carmona es el reconocido fitopatólogo de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires convocado por Nidera Semillas para debatir sobre el panorama sanitario. “La problemática es más compleja que en años anteriores. Los productores y técnicos tienen que monitorear más temprano por roya amarilla, más tarde por roya negra y eventualmente fusarium, y en el medio hay una gran cantidad de cambios, nuevos desafíos y amenazas que ha sufrido el trigo este año. Entre ellas están un complejo de manchas foliares, mancha amarilla, tizón de la hoja y de la gluma causados por Septoria nodorum, también tenemos bacteriosis y un complejo de otros patógenos y saprófitos que acompañan a estas manchas. Hacia el final, tenemos fusarium y bacteriosis”, enumeró. “El complejo de manchas foliares estaban olvidadas en la libreta del productor”.
“Ya no hay un trigo cómodo. Hay que invertir en conocimiento para tomar decisiones”, expresó Carmona y alertó: “está habiendo sospechas de que la mancha amarilla está dejando de ser sensible a los fungicidas actualmente utilizados. Las royas son seres de gran variabilidad. Para roya naranja los triazoles han quedado en el camino. En estos temas está trabajando fuertemente la Facultad de Agronomía”.
¿Herramientas? Carmona les sugirió a los productores usar semilla sana y tratada eficientemente. “Este año muchos han padecido los malos tratamientos”, dijo. “Tienen que hacer rotación de cultivos, seleccionar los mejores materiales y más equilibrados en sanidad, calidad y rendimiento para finalmente llegar a las aplicaciones de fungicidas, especialmente basadas en el momento oportuno y los umbrales adecuados. Por ejemplo, con 15% a 20% de incidencia de mancha hay que tomar una decisión”, puntualizó Carmona para insistir en el uso responsable de los fungicidas y en la utilización de dosis plenas con el fin de garantizar efectividad.
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