Los intendentes del Peronismo Kirchnerista no tenemos vocación de decorado
Desde la asunción de Mauricio Macri el pueblo argentino ha sufrido un impacto en su poder adquisitivo por la devaluación, el aumento de precios, la transferencia de recursos a los sectores más concentrados de la economía y el ajuste vía desempleo y represión. Hoy conocemos además el tarifazo aplicado a servicios básicos que apunta al bolsillo de los trabajadores, y va a representar un esfuerzo enorme para los sectores más vulnerables.
El gobierno nacional finalmente dio marcha atrás con el decreto que había dispuesto un enorme aumento en la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires, en perjuicio de las 23 provincias argentinas, mientras semanas atrás obligaron a la Legislatura bonaerense a votar un endeudamiento récord de 60.000 millones de pesos, que significará una verdadera “pesada herencia” para el futuro de nuestro pueblo.
Algunos compañeros gobernadores, incluso aquellos que se habían sumado con entusiasmo a la mesa de Mauricio Macri en el álbum de fotos de la asunción, alzaron la voz para reclamar por la discriminación que este decreto supone para las provincias.
Sin embargo, fueron muy pocas las voces de los intendentes bonaerenses que reclamamos por los fondos para nuestra provincia, que significarían en definitiva los recursos para gestionar las obligaciones que tenemos con el pueblo que nos votó. Si la provincia de Buenos Aires hubiese sido beneficiada con un aumento similar al de CABA el endeudamiento no sería necesario, y los municipios podríamos tener un aumento exponencial de recursos para afectar a seguridad, salud y obras públicas.
Nosotros desde Moreno vamos a reclamar judicialmente el 15% que le corresponde a la Provincia de Buenos Aires y seguramente lo haremos de forma conjunta un grupo de intendentes del peronismo kirchnerista. Demandaremos también a la provincia de Buenos Aires, porque es la gobernadora quien, como lo hicieron otros gobernadores, debería reclamar por esos fondos. Ella fue elegida para defender los intereses de la provincia, no del partido gobernante, ni para tapar los errores de Mauricio Macri. Que no reclame por esos fondos constituye una violación del mandato que le dio el pueblo bonaerense, e incluso podría configurar el delito de incumplimiento de deberes.
El silencio del resto de intendentes sobre este punto confirma el rumbo asumido por el pejotismo de la provincia de Buenos Aires ya desde las negociaciones para la aprobación del endeudamiento. Ahora vemos con claridad que ese endeudamiento estaba desde el inicio pensado para que nuestra provincia soporte en las espaldas de sus trabajadores la transferencia de recursos al distrito más rico del país, donde el gobierno de Macri y Vidal cuadriplicó la deuda en dólares en apenas ocho años de gobierno.
El colaboracionismo tiene consecuencias, las ven los compañeros y las compañeras, pero estamos convencidos de que también las hará sentir el pueblo. No legitimaremos a quienes toman este camino. Sostenemos las banderas del peronismo inaugural, la política como herramienta transformadora. Nos guía el ejemplo de Néstor, el legado de Cristina. Aquellos que con su mezquindad alentaron la derrota no nos representan, y creemos que por dignidad y compromiso con la historia de nuestro movimiento, deberían dar un paso al costado. No es tiempo de grises, es tiempo de definiciones claras hacia el pueblo. No se puede hacer política mitad en la mesa de Mirtha Legrand, mitad en la calle. No se puede estar con el peronismo kirchnerista y al mismo tiempo tener representantes en las reuniones de la conspiración.
No tenemos vocación de decorado. Nuestra única responsabilidad es la defensa de los intereses del pueblo, pero no desde la atomización ni desde la anarquía de las estructuras. Creemos en la necesidad de un sistema de partidos fuertes. Creemos en la herramienta del Partido Justicialista y en su vocación frentista, amplia como nuestro movimiento.
Por eso, hacemos un llamado de responsabilidad a los dirigentes del PJ provincial para la realización de una convocatoria a nuevas elecciones, en las que se deberán dirimir la conducción y la estrategia para recuperar el voto del pueblo bonaerense en 2019. Creemos que esta nueva etapa del PJ debe ser conducida por los intendentes del Peronismo Kirchnerista, que representamos el futuro del proyecto nacional y popular bajo la conducción inapelable de Cristina Fernández de Kirchner.
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