El conflicto docente más profundo de la década en la provincia abre una mínima puerta de salida. Una convocatoria del Defensor del Pueblo bonaerense reunirá, esta mañana, a los gremios y a las autoridades del gobierno para intentar una instancia de intermediación en el paro que hoy cumple el duodécimo día consecutivo en las escuelas públicas, donde asisten 3,2 millones de alumnos.
El encuentro se concretará horas después de la masiva marcha de “guardapolvos blancos” que terminó frente a la Gobernación y a la que asistieron –según fuentes policiales– más de 12 mil personas. La plaza colmada aumentó el volumen de los discursos gremiales. Allí el secretario de Suteba, Roberto Baradel, rechazó las advertencias del gobierno sobre el descuento de los días de huelga y advirtió: “No le toquen un solo peso de los salarios a los maestros porque si no se resuelve este conflicto los vamos a ir a buscar por cada lugar de la provincia de Buenos Aires”. Mirta Petrocini, de la FEB, agregó: “Intentaron desprestigiarnos, pero esta marcha muestra que estamos más unidos que nunca”.
Sin posibilidades de mejorar la propuesta presentada hace una semana, de aumentar el 30,9% el sueldo del maestro inicial, los funcionarios de Provincia buscan evitar que la protesta se extienda. Ayer trascendió que de no encontrar un camino de acuerdo en la reunión con el Defensor del Pueblo, se presentaría un recurso de amparo ante la Justicia para reclamar por el derecho de los menores de acceder a la enseñanza. Aún no está definido el formato del reclamo que tendría más impacto político que jurídico. El Poder ejecutivo, como parte del conflicto estaría inhibido de presentarlo. Sería la Defensoría la que firmaría el recurso.
En medio de esta efervescencia dialéctica, el Defensor, Carlos Bonicatto, citó para hoy a las 9.30 a “una nueva instancia de análisis, debate y posibles acuerdos, que permita superar los obstáculos que derivaron en la prolongación del conflicto y garantice el cese de los perjuicios provocados a los derechos de niños y padres que utilizan el servicio de educación pública”. Así se lee en la convocatoria que fue aceptada por el Frente Gremial y por los funcionarios del Estado. Bonicatto consideró que se trata de “un grave conflicto de derechos públicos”. Aunque en ese organismo descartan evaluar la cuestión de fondo. O sea, la posibilidad de avanzar sobre la propuesta salarial. La administración de Scioli insiste en que no hay más fondos para destinar al salario docente.
Por eso, fuentes del gobierno dijeron a Clarín que “sin la suspensión de la huelga no habrá nueva convocatoria a paritarias”. Los voceros creen que no hay expectativa de “cerrar la controversia” en el encuentro. Y concluyen que “este caso terminará en la Justicia”.
Otros temas se definirían luego de la reunión. En caso de fracasar, el gobierno firmaría entonces la resolución administrativa que dispone el pago del aumento ofrecido, con los sueldos de marzo. Implicaría una mejora del 20,9%, o sea el primer tramo del ofrecimiento rechazado por el Frente Gremial.
Mientras, se intensifica el debate político sobre esta crisis. El vicegobernador Gabriel Mariotto volvió a insistir con su propuesta de declarar la educación como servicio público y dijo que la cantidad de días de clase perdidos es “alarmante”. Esto también provocó rechazo gremial. Desde el escenario montado frente a la plaza San Martín de la capital bonaerense, respondieron que la iniciativa solo intenta “cercenar el derecho a huelga”.
Detrás del vice se alinearon ayer otros legisladores oficialistas para ofrecer sustento a la postura del gobierno. “Como respuesta a las declaraciones virulentas que escuchamos en la marcha, siempre encontrarán un gobierno abierto al diálogo”, dijo el diputado Martín Cosentino. Y su colega Manino Iriart consideró que las afirmaciones de Baradel y la extensión de las medidas de fuerza “constituyen un paro salvaje”. El direccionamiento hacia Baradel no es casual. El dirigente, está alineado en la central kirchnerista CTA, que conduce Hugo Yasky. Y en La Plata sostienen que es más duro con la administración de Scioli que con el Gobierno Nacional, que tampoco cerró el acuerdo paritario. Al respecto, Ctera comunicó ayer que hoy anunciará “los pasos a seguir” ante la falta de convocatoria a una nueva reunión.
La presidente de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, se sumó a la polémica. Sugirió medidas alternativas al paro. “Pueden usar muchas formas de lucha: una puede ser no tomar exámenes y utilizar varias horas de clases para explicar a los niños, que son muy receptivos, cuales son vuestros derechos”, dijo la dirigente. Lo hizo a través de una carta, publicada en el sitio de la fundación. Y agregó: “Yo les pido a ustedes que sin bajar ninguna bandera de lucha, piensen que siempre la escuela fue el segundo hogar. Con esta medida se perjudica, en su mayoría, a los más pobres”.
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