El sábado por la tarde y noche, tuve la posibilidad de participar de un baile organizado por los vecinos del barrio Reja Grande, del fondo del barrio. Yo que crecÍ escuchando historias de mis mayores, contando como, hombro a hombro iban construyendo su dignidad junto a su vecinos. También asisto desde hace mucho tiempo a la fractura de esos lazos, gracias a la corrupción que reina en quienes conducen nuestras instituciones y destinos, que fueron haciendo cada vez más difícil juntarse. Inmensa alegría ver a mis compañeras y compañeros ser parte de un hermoso proceso de organización que se está dando esa comunidad.
Hicieron un baile, a la vieja usanza, convocaron a los artistas del barrio, a todo el barrio, se abrazaron en repulgues durante toda la tarde, y juntaron el dinero para CONSTRUIR REFUGIOS PARA EL COLECTIVO E ILUMINAR UNA PARTE DEL BARRIO.
Un placer, un orgullo y un enorme empujón de pilas que me permitan ser parte de estos encuentros.
Ahí esta la clave, como dice el chamame "Hay que juntarse y arremangarse"
Nota de Valeria Ferreyra
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