martes, 21 de enero de 2014

25/1 FOLKLORE EN MORENO

25/1 INVITACION DE EL RODEO DE MORENO

Sábado, 25 de Enero de 2014 






















• Aparte Campero 

• Baile Pulpería - Puesto de 

Empanadas 

Los esperamos a compartir una cena en familia. 

Círculo Criollo El Rodeo 

Acceso Oeste y Camino del Buen Aire - Moreno

MORENO CRECE LA VIOLENCIA : INTENTO DE ROBO EN ENTIDAD BANCARIA CON LUCTUOSO SALDO

Por lo menos seis delincuentes intentaron dar el golpe cuando llegaba el dinero en un camión de caudales; hubo más de cien disparos; los atacantes utilizaron fusiles FAL y pistolas 9 mm.

 Un jubilado de 75 años muerto, seis heridos -entre ellos tres mujeres embarazadas, aunque ninguna de gravedad- fue el resultado de intento de robo de un camión de caudales en las puertas de la sucursal del Banco Supervielle, en el partido bonaerense de Moreno.
El muerto fue identificado por la policía como Francisco Figueroa, de 75 años. De las embarazadas sólo permanecía internada Mónica Mancasola, de 22 años, con un embarazo de cinco meses. Ambos estaban en la fila de clientes que esperaban la apertura del banco. Uno de los custodios del camión de caudales de la empresa Prosegur recibió un tiro en la cara, otro en el pecho y un tercero en la pierna izquierda . 
El intento de asalto fue protagonizado por una banda de al menos seis delincuentes que utilizó fusiles de guerra FAL y pistolas 9 milímetros y contó con al menos dos autos de apoyo para escapar.
Según relataron los testigos, el tiroteo comenzó a las 8.35 en la puerta del banco situado en Nemesio Álvarez al 200, cuando los delincuentes intentaron apoderarse de las sacas con dinero que desde el camión blindado trasladaban hacia el banco. A esa hora alrededor de 50 personas formaban fila frente a la entidad a la espera del inicio del horario de atención al público.
Dos de los custodios del transporte de caudales salieron y se ubicaron en la vereda para escoltar al tercero, encargado de llevar las bolsas con dinero. "Aparecieron dos vehículos con varios delincuentes en cada uno y al ver que el portavalores ingresaba con las sacas al banco empezaron a disparar con armas largas y cortas", dijo el comisario inspector Sergio Bianchi, de la comisaría 1a. de Moreno.
Para los testigos, el tiroteo fue "interminable". Siete personas quedaron tendidas en el piso. Los delincuentes huyeron cubriéndose a sangre y plomo. Se sospecha que, al menos uno de ellos, también resultó herido.
Ayer era día de pago de jubilaciones, pensiones y planes sociales y por eso había tanta gente haciendo fila desde temprano. "Desde las 6 se junta gente para cobrar jubilaciones y pensiones", dijo Carlos Carrizo, del Foro de Seguridad Vecinal. "Los jubilados que van desde temprano llevan sillas porque no pueden aguantar de pie tanto tiempo," agregó.
Uno de los ladrones estaba mimetizado entre los de la fila, a la espera de la llegada del blindado. "Vi a un señor que estaba esperando sentado en un banquito. Una señora se le acercó y le dejó una bolsa, de donde sacó unas armas y comenzó el tiroteo", dijo Jorge, un albañil que estaba en un comercio de electrodomésticos al lado de la entidad bancaria.
Otros tres delincuentes habrían estado vestidos como barrenderos, según dijeron los testigos.
Se efectuaron cerca de cien disparos de distintos calibres. "Los asaltantes utilizaron al menos un fusil automático liviano (FAL), fusiles calibre .223 y pistolas 9 milímetros", precisó el comisario Bianchi. "Ante la resistencia armada de los agentes de Prosegur, los delincuentes se dieron a la fuga", agregó. 
Tras el intenso tiroteo, los asaltantes huyeron sin el botín y los heridos fueron trasladados al Hospital Provincial Mariano y Luciano de la Vega, de Moreno, ubicado en Libertador 

MUERTE EN INTENTO DE ASALTO A BANCO EN MORENO

Pánico, tiros y muerte en la cola de un banco en Moreno

FUENTES DIARIO CLARIN/URGENTE 24/LA NACION

Llegó un blindado y un grupo comando se abalanzó sobre los custodios para robarles las sacas con dinero. Hubo un tiroteo infernal: tres embarazadas, otra mujer y dos vigiladores fueron heridos.
Ya eran casi las 9 de la mañana y el calor apretaba de nuevo. Aunque faltaba una hora para que se abrieran las puertas, la cola frente a la sucursal Moreno del Banco Supervielle llegaba hasta la esquina. En ella mataban el tiempo como podían una veintena de jubilados y mujeres que debían cobrar asignaciones sociales. Entre ellas había varias embarazadas. En la rutina mansa de la mañana, pocos le prestaron atención al camión de caudales que estacionaba lentamente frente al banco. Cuando se abrieron las puertas y bajó el primer vigilador con una saca en la mano, un hombre mezclado entre la cola de gente sacó un arma y gritó: “Todos al piso, esto es un asalto”. Lo hizo mientras otros cinco hombres armados bajaban de dos vehículos que aparecieron de la nada y encaraban a los guardias del blindado.
Ahí mismo empezó el infierno: un tiroteo con más de 80 balazos de escopetas recortadas, fusiles FAL y pistolas 9 milímetros que terminó con un jubilado muerto y cuatro mujeres (tres de ellas embarazadas) heridas, al igual que dos de los vigiladores de la empresa transportadora de caudales Prosegur que se enfrentaron a los asaltantes.
El jubilado tenía 75 años y se llamaba Francisco Figueroa. Estaba en la cola cuando recibió un tiro en el pecho. Los médicos del Hospital de Moreno informaron después que el balazo le dejó muy comprometidos los pulmones. Fue operado de urgencia y resistió unas horas, pero murió por la tarde. Una hija que llegaba a visitarlo recibió en la guardia la peor noticia.
Dos de las embarazadas y la otra mujer herida ya recibieron el alta, igual que uno de los vigiladores. Anoche en el hospital sólo quedaba Roxana Bareiro, embarazada de seis meses, aunque los médicos dijeron que su internación era “preventiva” ya que tanto ella como el bebé están fuera de peligro. El otro vigilador herido quedó en estado delicado y fue trasladado a otro sanatorio por indicación de su ART. Tenía una fractura expuesta provocada muy posiblemente por una bala de fusil.
Mónica, una de las embarazadas heridas durante el ataque, contó ayer –tras recibir el alta médica– que los tiros salían disparados “de todos lados” y que uno de los vigiladores heridos la “salvó” porque la hizo tirarse al piso .
Ante la resistencia de los custodios del blindado, los asaltantes escaparon sin llevarse nada y dejaron abandonada una Peugeot Partner blanca a cinco cuadras de la sucursal bancaria, que está a sólo tres de la Comisaría 1a. de Moreno.
En ese vehículo se hallaron manchas de sangre, por lo que se cree que entre los ladrones también pudo haber al menos un herido. Tras las primeras investigaciones, el análisis de huella en el vehículo y las imágenes de las cámaras de seguridad, la policía detuvo anoche a un hombre de 33 años que presuntamente estuvo involucrado en el asalto. Según la agencia DyN, el Grupo Halcón de la Policía Bonaerense lo detuvo en una vivienda de Moreno cerca de las 21.
El auto en el que huyeron los asaltantes sería un Citroën Picasso, según se informó extraoficialmente. Altas fuentes de la Provincia dijeron anoche a Clarín que había allanamientos en la zona de Moreno, y que en estos participaban, además de la Policía Bonaerense, efectivos de los servicios penitenciarios bonaerense y federal. Esto confirma que los investigadores trabajan sobre la hipótesis de una banda profesional, integrada por asaltantes con antecedentes carcelarios.
El Banco Supervielle emitió un comunicado lamentando el hecho y la muerte del jubilado, quien era “cliente del banco”, y difundiendo que “la entidad ha puesto a disposición de las autoridades todo el material fílmico registrado por las cámaras de seguridad de la sucursal hacia el exterior”.
Es posible que parte de ese material haya podido dar a la Policía algún dato acerca de por dónde empezar a buscar. La investigación está a cargo del fiscal Gabriel Lorenzo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 4 de Moreno, quien anoche supervisaba los allanamientos disparados tras el ataque.
El asalto a sangre y fuego se da en el marco de una violencia creciente en los hechos de inseguridad registrados en lo que va del año en Capital y Provincia, donde ya hubo 15 asesinatos durante robos y asaltos en apenas 20 días. Es, en los principales distritos del país,una muerte por la inseguridad cada 32 horas.