Ayer volvió a salir en sol en Luján, sin embargo muchos temen ahora lo peor . La ciudad amaneció convertida en un triste escenario. El río creció hasta la Basílica y dejó las calles céntricas tapadas por el agua. Hubo 400 evacuados y más de mil afectados por la crecida, que ayer a las 16 alcanzó un pico de 5,32 metros y superó por 20 centímetros la marca de la última gran inundación, en 2012. Luego, sí, comenzó a ceder lento, de a centímetros por hora. Pero el agua tarda es escurrir y los habitantes de Luján , están en alerta. La Capital de la Fe sufrió los fectos del violento temporal que azotó a Buenos Aires entre martes y miércoles. “Un 30 por ciento de la ciudad está bajo el agua. Las localidades de Jáuregui, Pueblo Nuevo y Olivera están muy perjudicadas”, contaba Sergio Sequeira, secretario local de Políticas Sociales. El Municipio declaró el alerta roja por la gravedad de la situación. El ministro de Infraestructura de la Provincia, Alejandro Arlía, dijo que la situación “es crítica” y anticipó que el agua podría tardar 48 horas en bajar.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, recorrió la zona y contó que se inició la búsqueda de un chico que cayó a un canal que desagota en el río Luján. Tiene 14 años y habría sido arrastrado por la corriente el miércoles en Jáuregui. “Estamos haciendo la imposible, pero estaban en una zona de difícil acceso, y con una corriente muy fuerte”, explicó luego Héctor Navarro, secretario de Seguridad local. La inundación hizo que se suspendieran las clases y que se cerrara la terminal de ómnibus. La Basílica se vio afectada por el avance del río y por la subida de las napas subterráneas. Cuando la cripta comenzó a inundarse, se accionaron las bombas extractoras para desagotarla. “Cada vez que el río supera los cinco metros debemos hacer frente a esta realidad, a la que nos cuesta acostumbrarnos”, dijo el sacerdote José Blanchoud, rector de la Basílica, a la agencia DyN. Algunos objetos valiosos, como la corona de la Virgen, fueron retirados para preservarlos. Algo similar ocurrió con la colección del Museo Histórico de la ciudad, cuyas galerías quedaron inundadas.
La situación de las viviendas en los alrededores de la basílica es crítica. Lo mismo que las ubicadas en los barrios de Las Lomas, Pedro Varela y Los Olmos, los más cercanos al río Luján. El intendente del partido, Oscar Luciani, destacó que el miércoles lo llamó el gobernador bonaerense Daniel Scioli y le dijo que “va a mandar todos los refuerzos en materia de seguridad”. “Estuvo todo el Grupo de Caballería, de Infantería y refuerzos de la Policía. También de Gendarmería”, contó. “Estamos pidiendo los mayores refuerzos. Los delincuentes aprovechan para robarles a los pobres damnificados”, agregó.
FUENTES CLARIN, LA NACION , LUJAN EN LINEA, EL HERALDO, EL CIVISMO
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