UNA PLAGA DE DIFICIL CONTROL
La cucaracha alemana es la plaga casera más frecuentemente encontrada, la más persistente y complicada para controlar.
En casi todos los hogares, oficinas y empresas, se encuentra la cucaracha alemana, el insecto de mayor complejidad para controlar dado su alto potencial reproductivo, su corto período de incubación de los huevos y de madurez sexual.
Esta plaga tiene una ooteca de gestación múltiple y sus características generan incrementos poblacionales explosivos a diferencia de otras especies.
Sus ninfas tienen mejores oportunidades de sobrevivir respecto de las de otras especies, debido a que la hembra acarrea durante todo el tiempo de incubación a los embriones, lo que evita la presencia de riesgos ambientales que ocurren al desprenderse la ooteca.
Las ninfas de la cucaracha alemana son más pequeñas que las de otras cucarachas, por lo tanto son capaces de ocultarse en muchos lugares que serían inaccesibles para los individuos de especies mayores. En una cocina comercial puede haber cientos de grietas y hendiduras donde las cucarachas jóvenes pueden esconderse y estarán protegidas.
Las ninfas de la cucaracha alemana tienden a permanecer muy cerca unas de otras, comúnmente cerca del lugar donde nacieron causando una alta densidad poblacional local. También producen feromonas de agregación que incrementan el nivel de agrupamiento en la población.
Estos factores biológicos combinados con su alta capacidad adaptativa, alimenticia y de comportamiento, otorgan a la cucaracha alemana grandes ventajas de sobrevivencia así como de persistencia y mantenimiento de altas poblaciones.
Existen otros factores adicionales que contribuyen al éxito de la instauración de poblaciones de cucaracha alemana, como su elevado potencial reproductivo que les ha ayudado a desarrollar resistencia a los insecticidas.
Muchos insecticidas fueron utilizados para su control, algunos individuos de las poblaciones expuestas sobrevivieron y debido a su alta tasa reproductiva hicieron heredar la habilidad de sobrevivir a la exposición, después de varias generaciones.
Muchas de las poblaciones se han seleccionado y son resistentes a los insecticidas siendo posible que en una población o ciudad haya colonias de cucarachas resistentes a un insecticida específico y otros susceptibles al mismo insecticida. La historia de la exposición de la población al insecticida por varias generaciones determinará los niveles de resistencia así como la especificidad.
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